En los últimos meses, esa gran dinámica de vida ha manifestado una serie de acontecimientos sincrónicos que para mí han sido todo una aventura que se ha ido desenvolviendo casi sola, con atención creativa y a la vez sin esfuerzo.
Casi todos los que me conocen un poco, saben que la gran exploración de mi vida desde niño han sido la creatividad y la comunicación los fundamentos principales. Einstein dijo una vez que a él le interesaba saber cómo Dios pensaba. En otras ocasiones he comentado que mi interés se centraba más en cómo Dios actuaba y se expresaba.
Desde mi punto de vista, Dios (llámalo existencia, universo o misterio, si prefieres) no es ni su nombre ni quién pudiera ser; Dios es lo que hace, la acción consciente y creativa en cada instante. Dicho de otra manera y como se dice en La Medicina del Alma: la vida sabe lo que hace y nos habla.
En esta nueva cima de percepción, el panorama es realmente extraordinario y permite, tanto percibir nuevos horizontes, como aclarar y dar más dimensión a lo anteriormente conocido. En términos más específicos, te puedo decir que ahora hay maneras de ver y vivir el paradigma de La Medicina del Alma de una manera más sencilla y directa.
Todo cambia...El paradigma de la Medicina del Alma es un marco para el arte de vivir basado fundamentalmente en la creatividad consciente y la comunicación, dar nuestra atención creativa y escuchar con el corazón. Si hasta ahora había áreas de tu vida donde su comprensión y aplicación no estaban claras del todo, ahora puedes notar más claridad, más relación con tu vida cotidiana y menos resistencia a la acción. Lo mismo se aplica en el campo del "Código Secreto del Cuerpo"la comprensión de los mensajes y el idioma creativo interior, el uso de la intuición para buscar la causa creativa original y, a continuación, tomar la nueva acción apropiada que suele producir la manifestación rápida del cambio.
©Eric Rolf
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